Written by 6:53 pm Café y salud Views: 6

Esto es lo que sucede en nuestro cerebro al tomar café

Concepto de cerebro y grano de café

Sí, lo sé, te encanta el café tanto como a mí. Ese olor por la mañana, ese aroma, ese regusto que deja en el paladar…

¿Pero te has preguntado qué es lo que hace el café en nuestro cerebro para que queramos repetir siempre? Te lo contamos en este artículo.

Cómo la Cafeína Interactúa con los Neurotransmisores

Bloqueo de los receptores de adenosina

El consumo de café es una práctica matutina casi ritual para millones de personas en todo el mundo. Pero, ¿qué sucede exactamente en nuestro cerebro cuando bebemos esa primera taza del día?

La clave detrás de este despertar instantáneo se encuentra en un compuesto que seguro conoces de sobras: la cafeína. Al ingerir café, la cafeína viaja a través de tu sistema hasta llegar al cerebro, donde realiza una acción bastante específica y fascinante: se une a los receptores destinados para la adenosina.

La adenosina es un neurotransmisor que juega un papel crucial en cómo gestionamos el sueño y la vigilia. Durante el día, los niveles de adenosina en el cerebro aumentan gradualmente, promoviendo sensaciones de cansancio y somnolencia que culminan con el deseo de irse a dormir.

Los receptores de adenosina están diseñados para captar este neurotransmisor, ayudando así al cerebro a relajarse y prepararse para el sueño. Sin embargo, cuando la cafeína entra en escena, ocupa estos mismos receptores sin activarlos. Al bloquear efectivamente los sitios donde normalmente se uniría la adenosina, la cafeína impide que sientas sueño.

Este proceso tiene como resultado una mejora notable en los niveles de alerta y concentración. Con los receptores de adenosina bloqueados por la cafeína, no solo disminuye nuestra percepción del cansancio sino que también experimentamos un aumento temporal en la capacidad cognitiva. Esto se traduce en una sensación revitalizante generalizada que asociamos con nuestro primer sorbo de café del día.

Además, vale mencionar que este efecto estimulante va más allá del simple bloqueo de los receptores de adenosina; también induce cambios en otros neurotransmisores como dopamina y norepinefrina, potenciando aún más nuestros niveles energéticos y atención, lo que hace al café un aliado perfecto a la hora de practicar deporte.

Este conjunto complejo e interconectado de reacciones químicas explica por qué el café ha sido durante mucho tiempo valorado por sus cualidades revigorizantes y por qué sigue siendo una parte indispensable del inicio del día para tantas personas alrededor del globo.

Liberación de neurotransmisores estimulantes

Tras bloquear los receptores de adenosina, el efecto sigue con una cadena reacción. Al bloquear los receptores de adenosina, hay un aumento significativo en la actividad neuronal. El cerebro interpreta esta actividad elevada como una señal de emergencia o necesidad de estar alerta y responde incrementando la liberación de otros neurotransmisores como el dopamina y norepinefrina.

La dopamina es bien conocida por su papel en el sistema de recompensa del cerebro; mejora el humor y proporciona sensaciones placenteras. Por otro lado, la norepinefrina actúa como hormona del estrés que prepara al cuerpo para responder ante situaciones que requieren atención inmediata o acción rápida.

Estos cambios químicos no solo mejoran nuestra capacidad para concentrarnos sino que también pueden aumentar nuestros niveles energía general y agudeza mental temporalmente. Es por eso que muchas personas, como tú y como yo, recurrimos a una taza caliente café para empezar su día o superar el bajón después del almuerzo.

¿Y después?

La cafeína es capaz de permanecer activa en el cerebro durante varias horas; específicamente, su vida media (el tiempo que tarda el cuerpo en eliminar la mitad de una sustancia) es aproximadamente de 5 a 6 horas en adultos sanos. Esto significa que si tomamos una taza de café a las 8:00 a.m., hasta bien entrada la tarde aún tendremos cafeína actuando sobre nuestro sistema nervioso.

Además del impacto inmediato en nuestra percepción del cansancio y el incremento temporal en nuestras capacidades cognitivas, el consumo regular de café puede tener efectos beneficiosos sobre nuestro cerebro y nuestro cuerpo.

Por ejemplo, se ha observado una correlación entre consumo moderado de café y un menor riesgo de desarrollar enfermedades como Alzheimer o Parkinson. También es un protector tanto del corazón como del hígado, y su gran cantidad de antioxidantes y polifenoles previenen el envejecimiento.

En resumen, cada sorbo de café desencadena una cadena fascinante e intrincada de reacciones químicas dentro del complejo entramado neuronal humano. Desde alterar temporalmente nuestra percepción del cansancio hasta posiblemente ofrecer cierta protección contra trastornos neurodegenerativos futuros; sin duda alguna, esta bebida sigue siendo uno los estimulantes más estudiados e intrigantes consumidos por millones diariamente alrededor del mundo.

Visited 6 times, 1 visit(s) today
Close